19/5/09

Que no se tale a los pequeños comerciantes


El proyecto de instalación de Wal Mart en Bariloche es una gran oportunidad para dialogar y poner en discusión el modelo del comercio en nuestra ciudad pero también el modelo de desarrollo.

Esta discusión pública que se está dando denota que hay necesidades que están sin resolver.

Desde el abastecimiento de los barrios altos hasta la normativa que reglamente la envergadura de las instalaciones comerciales que pretendan instalarse en nuestra ciudad, dado el perfil de la comunidad que elijamos.

Es la oportunidad también, para discutir si realmente enriquecen al bien común esta escalada de inversiones multinacionales que arriban a las comunidades de los países empobrecidos con sus reglas, que son únicamente las reglas del mercado, convirtiéndose, por su mensura, en los directores del rumbo que toman las sociedades.

Y ¿cuáles son esas reglas?, en las ciudades donde se instalan persiguen las mayores ganancias en el menor tiempo posible del modo que sea. Cuando estos monstruos económicos se hubieran comido a todos los pequeños comercios será muy difícil poder cambiar. Han generado una dependencia total de las empresas y han ejercido una conducta antisindical evidente. Y ocurre en estos casos que una empresa transnacional viene a responder por una solución que debería dar el Estado.

No hay un solo camino, nunca hay una sola forma, existen muchas solo debe tenerse la decisión de hacer algo distinto.

Por ejemplo observando a las comunidades que tienen criterios de comercialización solidarios y democráticos, en los que las reglas las fijan los vecinos y no, por ejemplo, el directorio de Wal Mart en los Estados Unidos.

Mediante políticas públicas se puede fomentar que las bocas de comercialización lleguen a todos pero directamente entre el productor local y el consumidor.

Es factible sostener criterios ambientales de la producción, en lo posible orgánica, libre de explotación de las personas, con precios adecuados para el consumidor y para el productor.

Este tipo de comercialización existe en nuestro país y en toda América Latina. Son las ferias municipales.

Específicamente, para resolver la falta de abastecimiento de los barrios nuestro municipio está en situación de generar ferias y mercados municipales en los que se puedan comercializar a bajo precio alimentos y productos hechos en Bariloche y la región. Es posible crear un espacio para que los productores de la Línea Sur y la Comarca puedan ofrecer sus productos directamente a los barilochenses.

Estas políticas son generadoras de fuentes de trabajo mucho más saludables que las que puedan traer los megaemprendimientos, porque el recurso permanece en Bariloche y sobre todo en los sectores económicamente más vulnerables.

Puntualmente hemos observado, también, que la propaganda de Wal Mart y todos los megaemprendimientos similares tienden a generar falsas necesidades y gastar en cosas innecesarias: eso sí, “baratas”.

Podemos elegir entre una sociedad explotada, autoritaria y antiecológica o posibles sociedades solidarias, democráticas y donde se tenga en cuenta al ambiente.

Ante estos recurrentes conflictos socioambientales siempre hay vecinos que se benefician, gente sin opción que ante la posibilidad de fuente de trabajo aceptan la intromisión pero también hay vecinos que se perjudican, que verán fundir sus emprendimientos comerciales y quebrantar sus proyectos de vida. Es menester dar soluciones que no sean a costa de exterminio del más vulnerable. No se pueden justificar como daños colaterales.

Recordamos que tenemos una Patagonia sin Basurero Nuclear gracias a la oposición de los vecinos, aunque también había gente sin trabajo a la cual se le ofrecía empleo. Lo mismo en Esquel y en Jacobacci con la minería con cianuro. Depende la perspectiva todo es una fuente de trabajo, la pregunta es: a qué costo.

Y advertimos que el tema no es sólo Wal Mart sino que hay esperando para establecerse corporaciones como Hilton, emprendimientos exclusivos como los del Cerro López, clubes de campo en zona de bosque y barrios privados disponiendo del territorio.

Para todas estas iniciativas habrá audiencias públicas por doquier a donde deberemos concurrir los vecinos en horarios laborales para interpelar este imaginario dominante: resolver la desocupación con recetas neoliberales que provocaron hace pocos años el alzamiento de la ciudadanía.

Estos son temas que superan a los gobernantes, ya que se juega el futuro de las próximas generaciones y en estas situaciones de conflicto no hay nada más genuino que el debate público y la decisión del pueblo

Quedamos a la espera de la reglamentación acerca de la instalación de grandes superficies comerciales, como existe en numerosas ciudades de mundo y recordamos que en la ciudad de Resistencia, Chaco, en estos momentos se está dando un debate semejante ante la amenaza de instalación de Wal Mart.

No creemos que haya campaña organizada tan poderosa que convenza a los vecinos de forzar o inducir su opinión para detener determinados proyectos, lo que creemos es que existen proyectos que son endebles e indefendibles y se caen solos.

Asociación Ecologista Piuke